La gobernadora María Eugenia Vidal y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, comenzaron a negociar personalmente el presupuesto bonaerense para el año próximo durante una reunión a solas de dos horas de duración tras la cual el Gobierno ratificó el rechazo al principal pedido del dirigente opositor: la posibilidad de que los municipios tengan la chance de optar por adelantar las elecciones locales el año próximo.
Vidal y Massa conversaron ayer a las 18.30 en el hotel Four Seasons, luego de que el tigrense anunciara, la semana pasada, que iba a delegar las negociaciones en un grupo de diputados y senadores del FR las negociaciones por el presupuesto provincial, que se presentará el lunes con ajuste reales en todas las áreas excepto en seguridad, obras públicas e inversión social, un aumento del impuesto inmobiliario del orden del 40% y un pedido de endeudamiento superior al de 2017. También habría un nuevo impuesto al juego: 3% sobre la recaudación de las máquinas tragamonedas.
“La reunión la pidió ella”, dijeron a DIB desde el massismo. También indicaron que, según los números que manejan, el presupuesto contendrá “un ajuste de $ 12 mil millones” para los municipios, además de la suba de impuestos, el pedido de más endeudamiento y, según pudo saber esta agencia, el ajuste real (descontando el efecto de la inflación en el aumento nominal de las partidas) en áreas sensibles como salud y educación.
El contexto político del encuentro es significativo: para alcanzar la mayoría calificada de dos tercios que necesita para que se apruebe el endeudamiento y el aumento impositivo, Vidal necesita votos opositores, tanto en Senadores como en Diputados. Descartado el apoyo de los bloques K puros (Unidad Ciudadana) y la izquierda, solo resta un entendimiento con el FR o con las bancadas que están ligadas a los alcaldes “dialoguistas” del Conurbano.
Pero aunque las conversaciones se mantienen, en las últimas semanas el endurecimiento del discurso opositor de los alcaldes y su alimento cada vez más sólido con Cristina Kirchner sembró dudas en el gobierno sobre su apoyo al presupuesto, pese a que lo respaldaron en los tres años anteriores. Cita DIB. Massa, en tanto, tiene 12 diputados que, sumados a cuatro del recientemente creado bloque del Frente Amplio Justicialista le darían a Cambiemos, por si solos, el número que necesita.
Sin embargo, las conversaciones arrancaron difíciles: Massa, además de un plan de “pequeñas obras” para las comunas, insistió en el pedido para que se apruebe una ley que dé la posibilidad de adelantar la elección de intendentes. Pero en principio, esa opción fue considerada “inviable”, según dijeron a esta agencia fuentes del Ejecutivo. Más que voluntad política, señalaron restricciones que figuran en los artículos 135, 144 y 190 de la constitución bonaerense.