Así lo resolvió el Tribunal de Gualeguaychú, integrado por los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian. Nahir y sus padres no concurrieron a la audiencia de lectura del veredicto
Luego de un proceso judicial que duró tres semanas y 11 audiencias en los tribunales de Gualeguaychú, en Entre Ríos, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, con quien mantenía una relación sentimental. Así lo resolvieron los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian.
Las primeras personas en ingresar a la sala, minutos antes de las 11, fueron los integrantes de la familia Pastorizzo (su padre, Gustavo, y su madre Silvia Mantegazza). La Policía, en tanto, dispuso en la entrada trasera del tribunal un dispositivo de seguridad con vallas y efectivos para que ingrese Nahir, aunque su abogado, Horacio Dargainz, le aconsejó no participar de la lectura del veredicto por cuestiones de seguridad. Finalmente, ni ella ni sus padres acudieron.
El tribunal oral local presidido por el juez Mauricio Derudi avaló el pedido de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego realizado por los fiscales del caso, Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa, o las querellas del caso con los abogados Rubén Virué y Juan Carlos Peragallo, que representan a los padres de Pastorizzo, Gustavo y Silvia Mantegazza y que buscaron sumar las figuras de premeditación y alevosía.
Los letrados José Ostolaza y Horacio Dargainz, abogados defensores de Nahir, aseguraron en sus alegatos que los disparos fueron accidentales, que la joven era una víctima constante de violencia de género, de golpes y tormentos psicológicos a manos de Pastorizzo. Consigna Infobae.com. Durante la lectura del fallo, el Tribunal rechazó este planteo y, además, resolvió mantener la prisión preventiva de Nahir Galarza.
“El tribunal consideró como probado que Fernando recibió un primer disparo en la espalda, a quemarropa,y un segundo disparo de frente, cuando se hallaba mortalmente herido en el piso, con la moto por encima de sus piernas, que ingresó por la parte anterior del tórax. Ambos disparos en modo alguno fueron accidentales o involuntarios, sino que se trataron de intentos dirigidos a menoscabar la vida de Fernando Pastorizzo. Así, ha quedado destruida la hipótesis de la defensa material y técnica que se produjeron de manera involuntaria”, señaló el juez Mauricio Derudi.
Cuando terminó la lectura del veredicto, la madre de Pastorizzo, Silvia Mantegazza, rompió en llanto. Al mismo tiempo, las 300 personas que se acercaron hasta la entrada de la sede judicial en Gualeguaychú aplaudieron la resolución del Tribunal. La defensa de Nahir, con el doctor Rubén Germanier, adelantó que recurrirá el fallo.