La difusión de una prueba positiva de alcoholemia de una diputada kirchnerista generó una fuerte polémica entre la dirigente y el municipio de Berisso, encargado de realizar los controles.
La protagonista principal del incidente es la diputada Susana González, quien responde políticamente al intendente de Ensenada, Mario Secco. Según trascendió, la legisladora fue parada en un control vehicular a cargo de agentes de la municipalidad de Berisso (localidad vecina a Ensenada, gobernada por Cambiemos) y al hacerse el control de alcoholemia le dio 0,51 mg, apenas 1 mg por encima del límite permitido por la ley.
Según relató González, “había tomado dos copas de vino, no soy alcohólica, y la inspectora me dijo que si esperaba diez minutos esa décima de más me bajaba”.
La legisladora pidió esperar en su auto que pasen los 10 minutos, pero el responsable de los controles se negó y le impuso una multa de 5 mil pesos y el acarreo de su vehículo.
González narró que llamó por teléfono al secretario de Seguridad berissense, Hugo Dagorret y según su relato “le pedí que me diera esos diez minutos”. Sin embargo, el llamado no surtió efecto y el auto le fue retirado.(DIB).
