En muchas oportunidades he leído sobre nuestro Hospital, he escuchado por diferentes emisoras radiales sobre las falencias de dicho nosocomio. Yo personalmente recorrí por distintos motivos.
En los lugares privados, uno tiene que pagar o tener una mutual, pues bueno, soy una persona con 31 años de trabajo en blanco y aportes de IOMA, OSPI y alguna otra mutual. Actualmente no tengo una jubilación y tampoco una mutual. Por lo tanto tuve que empezar a hacerme atender en dicho Hospital público hasta llegar a una operación y doy gracias a Dios de que me haya sido así, por la atención recibida. Fui atendido como un ser humano pero como uno enfermo: con paciencia, dedicación y cariño.
Por eso quiero agradecer infinitamente al equipo de cirugía del doctor Esteban Adjigogovic, Raúl Bellino, anestesistas y asistentes.
Era mi primer experiencia en una cirugía. Entre con una sonrisa y salí riendo. Una buena experiencia, a pesar del susto y el momento. Luego todo lo demás. Mucamas, enfermeras, cocina, etc; me han tratado de una manera excelente en todos los horarios. Con cariño, buena comida y buena limpieza. Cuando necesitaba lo que sea, estaban de manera inmediata y, por qué no decirlo, es lo normal. Pero en estos tiempos, ni pagando pasa lo normal, por eso eternamente agradecido. Muchas gracias a todo este hermoso equipo, a pesar de mi situación, la pasé rebién.
Señor Intendente tiene un Hospital público de primera. Sin otro particular. Mis saludos y cariños como ser humano. A todo ese equipo de buenas personas que
dedican gran tiempo de sus días al cuidado de un montón de gente, que no tienen acceso a otras entidades. Eternamente agradecido.
Cristian Gabriel Ribot