Luego de que el presidente Mauricio Macri considerara que hay sectores que buscan “desestabilizar” al Gobierno, Michetti indicó que comparte este “diagnóstico” y sostuvo que desde los propios bloques kirchneristas dicen que están “esos sectores más radicalizados, más fundamentalistas, más talibanes”.
“Ellos mismos te cuentan cómo les cuesta ponerse en posturas intermedias, más razonables porque los tironean hasta el extremo”, sentenció la titular del Senado, quien señaló que si estos dirigentes “no toman posturas extremas los ponen en lugar de colaboracionistas, traidores, una cosa muy poco institucional, muy poco productiva”.
En declaraciones a radio Cultura, expresó que desde el Gobierno están “haciendo un esfuerzo muy grande para poder estabilizar el barco lo más posible sin tocar fondo” y reprochó que “hay algunos que quieren tirar a la basura todo ese esfuerzo realizado”.
“Hay sectores del kirchnerismo que son muy pero muy extremos. Están todo el tiempo con la bronca y el resentimiento de que no están en el Gobierno, como si el poder fuera eterno y fuera un fin en sí mismo en que vos te regodeás con los recursos del Estado para pasarla bien vos”, expresó.
Para la vicepresidenta, la campaña electoral “es un competencia que tiene mucho de mirar al otro y ver cómo lo destruís: ‘yo voy a ganar porque saco al otro de la cancha; no voy a ganar porque soy el mejor'”.
Además, aprovechó para cuestionar el sistema de comicios cada dos años, al opinar que “no podemos hacer la competencia sólo en los meses de la elección y eso es muy difícil para el gobierno de turno”.
“El clima electoral nos está carcomiendo tiempo y energía”, advirtió la funcionaria, quien además vinculó el paro anunciado por la CGT a este “clima electoral”.
Al respecto, señaló que “si uno piensa bien y con buena fe, definitivamente hay algunos sectores que están teniendo problemas y están pasando momentos muy difíciles, y la representación de esos sectores pone su palabra abiertamente frente al Gobierno, y bien lo hace”.
Pero añadió: “parece que en la mayoría de los casos, hay otra cuestión, y es que empezamos el clima electoral demasiado temprano”.
En cuanto a la sucesión de marchas y contramarchas en algunas medidas que tuvo el Gobierno desde que comenzó el año, reconoció que tienen que “minimizar al extremo la posibilidad de generar algún error”. “Es cierto que los cometimos, que tenemos que evitarlas esas cosas, que tenemos que tener la máxima sensibilidad política en cada decisión que tomamos porque a nuestro gobierno se le pone la lupa mucho más que a cualquier gobierno”, aseguró.
Sin embargo, planteó que le “alcanzan los dedos de una mano para contar cuántas veces el Gobierno tuvo problemas de toma de decisiones” frente a un país que, afirmó, “tenía los indicadores y las situaciones de las cuentas públicas” que “eran en algunos casos peores que en 2001”.