Guido Lorenzino comenzó hoy oficialmente su gestión al frente de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, tras prestar juramento, ayer, ante el vicegobernador, Daniel Salvador y Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados.
Luego de la asunción, el Defensor expresó que “pretendemos ayudar a construir políticas públicas en aquellos lugares donde las políticas no están, sabiendo que vamos a tener la responsabilidad y la honestidad de poder plantear las cosas, siempre defendiendo y estando del lado de los que menos tienen”.
En ese sentido, Lorenzino dijo que la función que desempeñará por los próximos cinco años “tendrá la misión de cuidar a las personas más vulnerables, al desprotegido, a aquel al que el Estado no le dio lo que necesitaba. Ese es el desafío y con esa responsabilidad vamos a empezar a trabajar”.
Lorenzino destacó la labor de los presidentes de ambas Cámaras, por haber logrado el consenso parlamentario para construir esta nueva etapa, “un ciclo que tiene dos pilares, un nexo concreto y visible con el territorio – con los 135 municipios- y visibilidad en todos los elementos que hoy nos brinda la tecnología y mucha comunicación en los medios”.
“Agradezco a la Gobernadora el haber confiado en un político opositor y en los dirigentes de la oposición que me van a acompañar para emprender esta nueva etapa de la Defensoría”, agregó el titular de la Defensoría.
Además asumieron los defensores adjuntos que forman parte de la nueva estructura del organismo: Walter Martello, en la adjuntía General; Eduardo Ancona, en Derechos Sociales y Marcelo Honores, en Derechos Humanos y Usuarios de Servicios de Salud.
La designación de Lorenzino como Defensor del Pueblo se aprobó en la última sesión legislativa del año pasado, realizada el 21 de diciembre.