Si bien la semana pasada había habido señales de obstrucción para esa ley, ante el rechazo a la propuesta expuesto por los abogados de la CGT, este miércoles con la presencia del Gobierno y la central obrera el texto obtuvo dictamen, con modificaciones.
La iniciativa recibiría la media sanción de la Cámara alta el próximo 14 de diciembre, en sesión extraordinaria.
El primero en exponer fue el secretario general de la CGT y diputado nacional, Héctor Daer, quien aseguró que es necesario “reformular el sistema” porque “hay una situación de marco de inestabilidad”.
Por otra parte, destacó que los reclamos de la central obrera fueron incorporados al proyecto. “Pedimos que contemplara las cuestiones que para nosotros son esenciales, que tienen que ver con la prevención”, dijo.
En este sentido, el sindicalista señaló que aceptadas las modificaciones “no tenemos inconvenientes de que este proyecto siga su curso”. “Pero tenemos que tener la responsabilidad de concluir aquellas cosas que aún quedan inconclusas”, agregó.
Daer advirtió que las comisiones médicas están “sobrecargadas” y que en algunos casos “el trabajador pasa dos años sin que se dirima si es una enfermedad o un accidente de trabajo”.
“Hay una deficiencia muy grande con respecto a la distribución geográfica y operativa de las comisiones médicas”, sostuvo y sugirió que en todos los territorios donde hay juzgados se establezcan comisiones médicas.
Finalmente, insistió: “No es la ley de la CGT pero creemos que una ley para ir mejorando condiciones en el sistema”.
Entre ellos, mencionó el patrocinio de letrado gratuito, las instancias conciliatorias, un sistema de homologación, un criterio de cobro inmediato. También, detalló que se amplía el período de incapacidad transitoria y va a haber una recuperación de fondos para las obras sociales.
“Hemos consensuado, lograr modificar el proyecto y creemos que ese resultado favorece a los trabajadores”, cerró.
En tanto, el jefe de la bancada del PJ-FpV, Miguel Ángel Pichetto, expresó que el visto bueno de la CGT “pone en viabilidad este proyecto para que pueda abordarse en el recinto del Senado y discutirlo”.
“Nunca más el Senado se va a divorciar de los trabajadores”, manifestó y subrayó que “si esto no tenía el aval de la CGT y el movimiento obrero, no lo íbamos a tratar”.