El presidente ruso calificó al precandidato de centro derecha como a un político “profesional” y “honrado”. El jueves se realizará un debate entre Fillon y Juppé antes de la definición del domingo.
Por su parte, Fillon recordó este miércoles que Putin es “un interlocutor difícil. No un amigo, sino un interlocutor que respeta a aquel que es capaz de cumplir con sus compromisos”. Y se mostró en contra de “aislar” al “país más grande del mundo” y alejarlo de Europa en favor de Asia.
La cita de jueves, un cara a cara y con más tiempo de palabra, servirá para confrontar un programa que, según sus respectivos detractores, es demasiado moderado en el caso de Juppé, y excesivamente liberal y conservador del lado de Fillon, quien ya recibió el apoyo de Sarkozy.
El debate girará en torno a tres grandes temas: sus métodos de gobierno, sus concepciones de la sociedad francesa y el futuro del país, lo que les dará la oportunidad igualmente de pronunciarse sobre política extranjera.
Los dos candidatos llegan a este cara a cara con dos polémicas recientes a sus espaldas: las acusaciones mutuas de juego sucio después de que Juppé pidiera el martes a Fillon aclarar su postura sobre el aborto y las nuevas críticas contra el primero por su supuesta cercanía con las franjas más retrógradas del islam.