EL GOBIERNO OFICIALIZÓ EL RELANZAMIENTO DE LA ENTREGA “PUERTA A PUERTA” DE LAS COMPRAS ONLINE EN EL EXTERIOR, QUE PARA ALGUNOS SECTORES DE LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO ALIENTA LA COMPETENCIA DESLEAL, MIENTRAS QUE DESDE EL COMERCIO ELECTRÓNICO ESTIMAN QUE IMPULSARÁ TAMBIÉN LA VENTA VIRTUAL EN EL MERCADO INTERNO.
El sistema se pondrá en marcha dentro de 30 días pero quedó reglamentado este miércoles en la resolución general 3915 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), publicada en el Boletín Oficial, después de la presentación formal del nuevo régimen para envíos tanto por el Correo Argentino como por servicios de couriers, realizada ayer a través de un comunicado conjunto del organismo fiscal y el Ministerio de Producción.
La disposición sustituye las resoluciones generales N° 3.579 y N°3.582 y elimina el formulario 4550 y la necesidad de realizar trámites presenciales para los envíos, por lo cual los ciudadanos podrán recibir envíos para consumo personal ingresándolos tanto por el Correo Argentino como por servicios de couriers.
“Se permiten compras anuales de u$s 1.000 por persona. Esto masificado a nivel país, son u$s 4.000 por familia, por cinco envíos al año, son u$s 20.000 al año; por un millón de familias, son u$s 20.000 millones que se irían a buscar productos chinos”, proyecto el dirigente de la CAME, Vicente Lourenzo, graficando las reservas de esa entidad.
En declaraciones radiales, Lourenzo consideró que “masificar la posibilidad de comprar un producto chino vía internet y que te lo entreguen en tu casa, eso para el consumidor es tocar el cielo con las manos. Obviamente la gente le va a comprar a la plataforma china, que le cuesta 60-80% más barato, aún pagando la tasa del 50%”.
En este contexto, aclaró que “no estamos en contra de las compras online porque eso es el futuro. Acá el problema es que se dé la posibilidad de comprar en plataformas de productos de origen asiático, especialmente de China”.
Los productos chinos “tienen un dumping, porque reciben subsidio del gobierno chino para que puedan vender al mismo valor que les cuesta producirlos, además que el salario del obrero chino es más barato que el del obrero argentino. Competir con el producto chino es imposible”.
“Nosotros no tenemos problemas de competir con brasileños, colombianos, pero esto es aventar el dumping, regalar el mercado argentino a manos de los chinos, esto para nosotros es claro y preocupante”, concluyó Lourenzo.
Por su parte, el presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero (CIMA), Ariel Aguilar, dijo que el regreso del sistema “es un golpe más a las industrias y comercios pymes”.
“Esta es una medida que afecta a las industrias locales de mano de obra intensiva como marroquinería, textil y calzado ya que, por hasta 200 dólares, llegará mercadería de manera directa y pagando muy pocos impuestos. Esto constituye una competencia desleal”, afirmó Aguilar en un comunicado.
Asimismo, explicó que “una cartera que llega a la Argentina a través de un importador, luego de pagar todos los impuestos correspondientes, puede tener un precio en un local comercial del orden de los 1.100 pesos. Mientras que la misma cartera que llega a través del sistema ´puerta a puerta´ puede valer entre 600 y 700 pesos”.
“Bajo este sistema compiten una industria o un comercio que dan trabajo y pagan impuestos con un producto que llega sin impuestos y con costos de fabricación que ejercen dumping social”, consideró Aguilar.
“Es una medida más que apunta al corazón de la industria la producción y el trabajo que generan las pymes argentinas”, sentenció.
En cambio, el titular de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), Gustavo Sambucetti, consideró que “con el nivel de aranceles que tiene y la limitación de tres unidades por envío, el sistema está orientado básicamente al consumo minorista”.
“Por otro lado, esta restringido a quienes tengan tarjeta de crédito internacional, que no es el total de la población y hay que ver el impacto del costo de envío, que se suma al arancel de 50%”, dijo Sambucetti en diálogo con Télam.
Estimó que la posibilidad de hacer compras en el exterior se orientará principalmente a “electrónica de bajo peso y volumen e indumentaria”.
“Si bien va a haber sectores a los que va a impactar más que otros, también la oferta local se ha venido desarrollando mucho y preparando para cuando esto ocurriera. El consumidor en la medida que compra más online, cuando adquiere el hábito, después lo hace a nivel local en productos y servicios que no se importan. En el mediano plazo esto va a generar que la demanda incorpore más el hábito de comprar online”, aseguró Sambucetti.
De hecho, afirmó que “el comercio electrónico este año va a continuar en crecimiento”, luego de haberse incrementado un 70% el año pasado en nivel de facturación.
Sambucetti recordó que “75% de la población tiene acceso a internet, 57% hizo alguna vez alguna compra y 52% hace compras más de una vez por mes. Esta nueva medida, al comercio electrónico en su totalidad le va a contribuir a la generación del hábito de compra online”.
Acerca de cómo era el nivel de compras al exterior antes de las restricciones en la entrega puerta a puerta, dijo que en ese momento “hubo una caída del consumo internacional, que en un momento eran 7% de las compras en internet y bajó a menos de la mitad”.
“La restricción era algo difícil de sostener en el tiempo y se encaró con cierto resguardo de que sea minorista, sin dejar mucho espacio al comprador intermediario. No hay que omitir que gran parte de estas importaciones estaban ocurriendo por canal informal -con compras al exterior a través de intermediarios que viajaban-, por lo que formaliza importaciones que se estaban haciendo en términos prácticos con un sistema bastante parecido al que van a estar reglamentadas”, aseguró.
Los requisitos para comprar al exterior puerta a puerta
PARA EL INGRESO DE LA MERCADERÍA IMPORTADA HABRÁ QUE POSEER CLAVE ÚNICA DE IDENTIFICACIÓN TRIBUTARIA (CUIT), CLAVE ÚNICA DE IDENTIFICACIÓN LABORAL (CUIL) O CLAVE DE IDENTIFICACIÓN (CDI) Y “CLAVE FISCAL” HABILITADA CON NIVEL DE SEGURIDAD 3 COMO MÍNIMO, ACLARA LA DISPOSICIÓN FIRMADA POR EL TITULAR DE LA AFIP, ALBERTO ABAD.
Una vez que se valide dicho registro, se generará en forma automática un Volante Electrónico de Pago (VEP), por los conceptos y valores que corresponda abonar.
Estos envíos tienen derecho a usufructuar una franquicia anual de u$s 25.
Una vez abonado el VEP, si el envío no supera los dos (2) kilogramos y su valor es inferior a u$s 200, el ciudadano recibirá el envío en su domicilio.
Para el caso de envíos cuyo peso sea mayor a 2 kilogramos y/o valor mayor a u$s 200, también se recibirá una notificación del Correo y se utilizará idéntico procedimiento, retirando el envío en la sucursal del mismo.
En el caso de envíos que se reciben a través de servicios courier, serán éstos los encargados de realizar la declaración de los envíos, incluyendo la descripción de los productos involucrados y los valores correspondientes, y también serán responsables tributarios del pago ante la AFIP.
Esta modalidad podrá ser utilizada sólo cinco veces, por año calendario y por persona, en envíos de hasta 50 kilogramos valuados en un importe inferior o igual a u$s 1.000, siempre que se conformen por hasta 3 unidades de la misma especie y no se presuma una finalidad comercial.
Luego de recibir el envío, ya sea a través del correo oficial o de los prestadores de servicios courier, habrá 30 días corridos para ingresar a la web de AFIP y confirmar la recepción, trámite que permitirá realizar posteriores operaciones.
En el caso de libros, impresos y documentos, serán liberados mediante la modalidad puerta a puerta sin la exigencia de confeccionar ningún tipo de declaración, cuando ingresen a través del correo oficial.