La diputada nacional del GEN, Margarita Stolbizer consideró hoy que existe una conexión entre las denominadas causas “Hotesur”, “ruta del dinero K” y “facturas truchas” y lamentó la parálisis judicial de la primera de ellas “por la inacción del juez federal Daniel Rafecas”.
En una conferencia de prensa realizada en el edificio anexo del Congreso, la diputada realizó un repaso de las tres causas basada en el papel del empresario santacruceño Lázaro Báez.

Para la legisladora existe “complicidad de las máximas estructuras de poder para garantizar las operaciones de lavado de dinero”.

“Resulta urgente que haya avances en la causa Hotesur, que está paralizada por la inacción del juez Rafecas, que es funcional al poder y a los negocios K”, aseveró la diputada por la provincia de Buenos Aires.

Actualmente, el destino de esa causa está en manos de la Cámara Federal porteña, que debe definir si la investigación queda en manos de Rafecas o de su par Julián Ercolini, luego de una apelación presentada por el fiscal Carlos Stornelli.

Sobre las facturas falsas, Stolbizer dijo que fueron emitidas por “empresas sin empleados ni maquinas, que no presentaban declaraciones juradas ni confeccionar balances y sin movimientos en las cunetas bancarias que acrediten los millones que cobraban”.

Según estimó, “la cifra parcial de esas facturas en perjucio del Estado que se utilizaron para aumentar los costos de las obras adjudicadas a Austral Construcciones S.A. sumaban un monto de 139.784.581 pesos”.

Otro de los puntos analizados por la líder del GEN fue la evolución patrimonial de los integrantes de la familia Báez.

“En 2008 Lázaro Báez tenía un patrimonio de 5.439.641 pesos y en 2013 pasó a tener 66.851.903, además de 79 propiedades; lo que explica un crecimiento patrimonial de 12 veces en 5 años”, reveló.

Sobre Martín Báez, precisó que en el 2008 tenía un patrimonio de 1.308.398 pesos y que tras un aumento del 2.200 por ciento, en 2013 declaró 29.864.510 pesos”.

En relación al dinero de la denominada “ruta del dinero K” opinó que “no quedaba en la Argentina” y trazó un vínculo entre las familias Báez y Kirchner.

“Existían inmuebles compartido en condominio; alquiler de hoteles en el período 2008-2013, alquiler y venta de inmuebles y relación recíproca acreeedor-deudor”, remarcó.