La Universidad del Sur de California realizó un experimento en el que redujo la cantidad de calorías con el fin de que cuerpo crea que está ayunando. ¿El resultado? La reactivación de las células madre
El ayuno es una tradición que ha sido realizada por distintas comunidades y culturas durante miles de años. Ahora, la antigua tendencia de consumir pocas calorías volvió a ser revisada por los científicos en busca de develar uno de los grandes misterios de la ciencia: la prolongación de la vida.
La Universidad del Sur de California (USC) realizó un experimento en el que redujo la ingesta de calorías en una dieta utilizando alimentos específicos para engañar al cuerpo, con el fin de hacerle creer que está ayunando. El proceso es conocido como la “imitación del ayuno”.
LOS CIENTÍFICOS BUSCARON PRECISAR QUÉ TIPO DE DIETA PODRÍA PROLONGAR LA VIDA
El profesor Longo probó durante cinco días consecutivos al mes -durante tres meses- un ayuno prolongado, dejando al cuerpo en modo de reserva. “Mientras mueren las células y el cuerpo entra en estado de reserva, las células madre se activan”, explicó. Por esta razón dedujo que las células madre se regeneran al igual que la masa corporal que se ha perdido.
SEGÚN LOS CIENTÍFICOS, CUANDO SE AYUNA LAS CÉLULAS SE RESTAURAN HASTA LLEGAR A SER MÁS JÓVENES, YA QUE CUANDO LAS CÉLULAS ENVEJECEN CAMBIAN SUS PROPORCIONES.
El estudio, que fue realizado por voluntarios, consistió en imitar los efectos del ayuno en el transcurso de cinco días consecutivos. Las personas consumieron aproximadamente 1.000 calorías el día uno y 725 calorías durante los siguientes cuatro.
“No sólo se trata de reducir las calorías. El programa de la dieta que imita el ayuno está basado en diferentes plantas para obtener los efectos parecidos al ayuno, mientras a la vez proporciona alimentos micronutrientes (como vitaminas y minerales) y minimiza la carga del ayuno”, ejemplifica Longo. La dieta está diseñada para que la persona tenga proteínas, grasas y carbohidratos.
Los resultados del experimento fueron una reducción del peso corporal, al igual que la disminución de ciertos factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y el aumento de las células madre. “La dieta activa la capacidad que el cuerpo tiene de renovarse a sí mismo”, dice Longo. Los científicos explicaron que “al ayunar las proteínas y ciertos aminoácidos bajan”. Además sostuvieron que “regular las calorías puede tener un efecto muy positivo”.
Corazón, diabetes y colesterol
Otro estudio, presentado en el Colegio Estadounidense de Cardiología, afirma que el ayuno no sólo reduce el riesgo de enfermedades del corazón y diabetes, sino que también provoca cambios positivos importantes en los niveles de colesterol de una persona.
De la investigación participaron más de 200 personas. Algunos de los participantes debían ayunar -bebiendo sólo agua- durante un período de 24 horas y posteriormente comer una dieta normal durante las 24 horas posteriores. Durante ese período los investigadores siguieron un registro de los voluntarios que incluía análisis de sangre y mediciones físicas para evaluar factores de riesgo cardíaco, marcadores de riesgo metabólico y otros parámetros de la salud general.
Los resultados mostraron que durante el período de ayuno se incrementaron los niveles tanto del llamado colesterol malo (LDL) como del colesterol bueno (HDL) en 14% y 6% respectivamente, incrementando el nivel total de colesterol. “El ayuno provoca hambre y estrés. En respuesta, el organismo libera más colesterol lo cual le permite utilizar grasa como fuente de energía, en lugar de glucosa” explica Benjamin Horne, coautor de la investigación. A su vez, esto disminuye el número de adipocitos (células de la grasa) en el organismo. “Esto es importante porque cuantos menos células grasas tenga el organismo, menos probabilidad de sufrir hipercolesterolemia, resistencia a la insulina, o diabetes”, agregó el investigador.
Infobae.-