El diputado nacional Axel Kicillof (FpV) sostuvo que el presidente Mauricio Macri lo “sorprendió” al afirmar que en caso de no acordar con los holdouts en el país habrá ajuste o hiperinflación y señaló que “hay que arreglar con los holdouts, pero decir eso es sólo meter miedo”, y contradijo al mandatario al afirmar que “es más fácil una invasión de langostas o de dengue a que haya hiperinflación”.

“Yo veo que están intentando apretar al Congreso con miedo porque quieren hacer ver que estamos frente a un precipicio”, añadió.

En una entrevista concedida al portal Infobae, el ex ministro de Economía calificó como “un mal acuerdo” al propiciado por el Gobierno con los fondos buitre y apuntó que “son condiciones injustas también para los que lo votaron” a Cambiemos.

“Hay que negociar duro y defender los intereses del país”, dijo Kicillof y criticó los argumentos oficiales a los que consideró como “yo o el diluvio”.

“Nosotros estamos de acuerdo con que hay que arreglar este tema. Pero en condiciones claras y ventajosas para la Argentina. Lo que se propone es cualquier cosa ya que no evalúa qué riesgos jurídicos puede traer y qué condiciones económicas se les conceden a los acreedores como Paul Singer. Es más fácil una invasión de langostas o de dengue a que haya hiperinflación si no se aprueba lo que pide el PRO”, subrayó.

Respecto del debate sobre qué actitud tomará el Frente para la Victoria mañana en la sesión en la cámara baja, el legislador indicó: “El quórum es una responsabilidad del oficialismo. Si lo obtienen, bajaremos a sesionar”, y negó que la ex presidenta Cristina Kirchner haya ordenado no votar el acuerdo.

“De ninguna manera es así. Nosotros, en el bloque, discutimos el tema y adoptamos esta posición luego de escuchar los argumentos”, explicó.

“Es un mal acuerdo con quitas muy inferiores a las prometidas. No hay seguridad jurídica de que el resto de los bonistas no accionen judicialmente como ya lo han planteado ante la Cámara de los Estados Unidos”, insistió el ex titular del palacio de Hacienda.

“Con una mano en el corazón, deseo muchísimo que le vaya bien a Macri”, admitió Kicillof pero aclaró que no quiere que “el presidente devalúe un 60% ni aumente tarifas al 500 por ciento”.

“Quiero que le vaya bien pero en el sentido de trabajar para las mayorías”, finalizó.