ESTABA DE CIVIL
Los ladrones iban en una Honda CBX. El efectivo simuló darles su Zanella y sacó el arma. Un detenido
Son las 16 del lunes y el asfalto en Los Hornos, sobre el perímetro del Cementerio, arde por el sol. Hay muy poca gente en la calle y hasta los perros se refugian en la sombra. Por 133 y 76 pasan tres personas en un par de motos: dos planean un robo y el otro es un policía de civil, recién salido de un taller en la zona. En un minuto, uno de los presuntos ladrones queda detenido por el efectivo. El otro cae herido a balazos en el pavimento, luego de que el agente le dispare.
Fue un caso más de violencia callejera a partir de uno de los intentos de asalto más comunes en la Región, el de la sustracción de motos.
El oficial implicado circulaba en una Zanella ZB de 110 cilindradas, mientras que los otros dos jóvenes lo hacían en una Honda CBX de 250 cilindradas, de la que se está investigando si era robada.
“Lo vieron solo, en la mitad de la calle, en un momento en que no andaba nadie, y le cruzaron la moto para sacarle la suya”, explicaron fuentes del caso.
SIMULO LA ENTREGA
La víctima resistió el asalto, aunque no en el primer momento. Al comienzo, “cuando se vio cercado por el par de supuestos delincuentes que le apuntaban con una pistola Astra 75, calibre 9 milímetros, hizo de cuenta que les iba a dar la moto y se bajó”, señalaron los mismos voceros que trabajaron en el lugar.
Ese ademán fue lo que le habría permitido la reacción que tuvo después, porque inmediatamente el policía “empujó a uno de los ladrones, sacó su arma reglamentaria y se identificó”, dijeron esos mismos informantes.
La versión oficial, proporcionada por agentes y por fuentes judiciales, dio cuenta de que los asaltantes le volvieron a apuntar con la intención de herirlo a balazos. En ese momento, “el efectivo fue más rápido y disparó primero”, señalaron.
El primero de los tiros habría pegado en el pecho de uno de los presuntos asaltantes. “Ese intentó escaparse corriendo pero se dio vuelta como para apuntarle de nuevo, y ahí es que le vuelven a tirar dos veces”, precisaron las fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato. Además hubo quienes indicaron que el efectivo habría detonado su pistola reglamentaria 9 milímetros por cuarta vez, sin herir a nadie.
DETENCION
Toda esa secuencia, trascendida en primera instancia de manera extraoficial, deberá ser reconstruida mediante los peritajes que se realizan en cada situación de esta naturaleza. El otro joven, de 24 años y oficialmente identificado como Matías Paiva, fue aprehendido por el propio oficial implicado en la secuencia. Del que falleció, sólo se informó que también sería mayor. Distintos voceros señalaron que “son de la zona de Villa Ponsati y tendrían antecedentes penales”.
El efectivo protagonista de toda esta secuencia, miembro del CPC de Berisso, quedó implicado en la causa que se abrió por el homicidio. Fuentes judiciales deslizaron que no se tomará para con él ninguna medida restrictiva de su libertad, ya que parece claro que fue en defensa propia. En el lugar trabajaron policías de la Tercera y CDI, bajo la instrucción del fiscal Marcelo Romero.
El Dia
