AGUA: LAS OPORTUNIDADES DE UN PARADIGMA NO RESUELTO EN NUESTRA REGION

Rodrigo Bentaberry - Foto Criterio Online

Si existe un problema no resuelto en nuestra región, es el tema del agua.

Pasan los gobiernos, las personas y el problema de la falta de agua pareciera no tener solución.- No basta decir que el acceso al agua potable es un derecho humano básico, para que por arte de magia se solucione la cuestión. Tampoco reconocer que estamos en una región que representa una de las mayores reservas de agua potable extraíble de Sudamérica, o que el Rio Salado es uno de los principales de la Provincia, todo esto no le soluciona los problemas a los vecinos. Es decir; es como vivir sobre una mina de oro y ser pobre. Entonces pienso y me pregunto ¿Por qué no podemos resolver el problema? No es novedad que lo que no se ha hecho, ha sido como casi todo en nuestro país, producto de la falta de gestión, la corrupción y de la falta de capacidad de nuestros dirigentes, que se preocupan en verano y se olvidan en invierno; en fin…!! Vamos por la positiva!

El problema del agua representa en sí una oportunidad maravillosa, para todos lo que pensamos que nuestro futuro y el de los que queden después, lo construimos entre todos, es por eso que lo primero que tenemos que tener es una estrategia regional, enmarcada en un plan mucho más amplio, de carácter provincial. La estrategia tiene un objetivo simple, que el agua potable no falte y sea accesible a todos.

Para eso es necesario la creación de observatorios de relevamiento de datos de carácter regional con la participación de todos los municipios, independientemente del color político y las personas que temporalmente pasen; sumado a un plan integral de gestión del agua potable, donde el sector privado converja con el público, tratando de evitar la monopolización en la prestación del servicio, algo que claramente no ha funcionado y que representa parte del problema.

La creación de un fondo fiduciario para la realización de obras comunes entre las diferentes localidades permitiría no solo abaratar los costos, sino que sería el puntapié para comenzar a explorar un sistema de financiación que podría luego aplicarse en otras áreas de interés social, como salud y seguridad. Luego de un adecuado relevamiento, la creación de plantas extractoras y potabilizadoras, que no son imposibles desde lo económico para la mayoría de los municipios, permitiría crear un grado de autonomía para la correcta distribución de excedentes o crisis. El manejo del agua mediante la autoridad regional se representará como un efector de respuesta inmediata, dado las familias de nuestra zona no pueden esperar una respuesta desde la ciudad de las diagonales.

Si de una vez por todas nos ponemos a trabajar mancomunadamente, en un plazo razonable podremos revertir lo que para muchos hoy es un problema grave de su realidad cotidiana.

  • Por Rodrigo Bentaberry. 
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