LA JUSTICIA DE LA SANTA SEDE ACEPTÓ ESTE LUNES EL PEDIDO DE LA DEFENSA DE UNA DE LAS CINCO IMPUTADAS PARA QUE PIETRO PAROLIN SEA CITADO A DECLARAR COMO TESTIGO JUNTO AL TAMBIÉN CARDENAL SANTOS ABRIL Y CASTELLÓ Y A OTRAS CUATRO PERSONAS.
El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, declarará como testigo en el juicio por el robo y filtración de documentos conocido como “Vatileaks 2”.
La Justicia de la Santa Sede aceptó este lunes el pedido de la defensa de una de las cinco imputadas, la laica Francesca Chaouqui, para que Parolin sea citado a declarar como testigo junto al también cardenal Santos Abril y Castelló y a otras cuatro personas.
La abogada defensora de Chaouqui, Laura Sgro, planteó durante la audiencia que con los testimonios propuestos busca determinar que la acusada “obró para bien del Santo Padre”.
El Vaticano reanudó hoy las audiencias por el robo y filtración de documentos por el que son juzgados Chaouqui, el religioso español Lucio Vallejo Balda, el italiano Nicola Maio y los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.
Además de los dos cardenales, el presidente del Tribunal vaticano encargado de llevar adelante el juicio, Giuseppe Della Torre, avaló los pedidos presentados por las defensas para que concurran en calidad de testigos otras diez personas, entre ellos periodistas y religiosos.
Durante la audiencia de este lunes, la justicia vaticana ratificó también la “soberanía” de la Santa Sede para juzgar a los imputados, luego de sendos pedidos de la defensa de Chaouqui para que sea juzgada por el Estado italiano por entender que el delito de la que se le acusa fue cometido en Italia.
En esa línea, el vocero papal Federico Lombardi aseguró hoy a medios acreditados que “aunque debería ser evidente, cabe recordar que en el Estado de la Ciudad del Vaticano está en vigor un sistema judicial propio, completamente autónomo y separado del italiano, dotado de sus propios órganos judiciales para los distintos niveles de juicio y de la legislación necesaria en materia de derecho penal y procesal”.
“Dicho sistema cuenta con todas las garantías procesales de los sistemas jurídicos contemporáneos más avanzados”, agregó Lombardi.
El Tribunal aceptó también los pedidos de las defensas para que se incorporen pericias informáticas a la causa sobre teléfonos celulares y correos electrónicos entre los acusados, además de una pericia psiquiátrica propuesta por la defensa de Vallejo Balda.
A mediados de noviembre, el magisterio vaticano resolvió el envío a juicio de cinco personas, entre ellas los dos periodistas, por el escándalo denominado “Vatileaks 2”, que incluyó la filtración de documentos reservados sobre las finanzas de la Santa Sede que acabaron en dos libros recientes: “Avarizia”, de Fittipaldi, y “Via Crucis”, de Nuzzi.
Junto a los periodistas también afronta el juicio Vallejo Balda, el ex encargado de la COSEA, la comisión impulsada por el Santo Padre para examinar las reformas de las cuentas de la Iglesia, así como su ex consejera Chaouqui.
El quinto enviado a juicio es Nicola Maio, también ex colaborador de la Comisión en la que revestían Vallejo Balda y Chaoqui, que también deberá comparecer ante los tribunales vaticanos por un delito que incluye la posibilidad de penas de entre cuatro y ocho años de reclusión.
Los cargos que enfrentan los acusados son por divulgación de documentos reservados “contra la seguridad del Estado”, que es “un delito en virtud de la Ley no. IX del Estado de la Ciudad del Vaticano (13 de julio de 2013) artículo. 10 (art. 116 bis C. P.)”, con una pena de 4 a 8 años de cárcel.
Vallejo Balda es el único que permanece detenido, desde el 2 de noviembre, acusado de ser el “cuervo” que filtró los documentos “reservados” referidos a la reforma económica y financiera impulsada por el Santo Padre a los periodistas.
El fiscal vaticano, en tanto, subrayó en la primera vista que la acusación principal a los periodistas no es la de publicar documentos sino el “modo ilegal en el que los han obtenido”, con presiones al sacerdote.
Telam