SE REUNIERON HOY POR PRIMERA VEZ DESDE QUE LOS COMUNISTAS TOMARON EL PODER EN PEKÍN HACE MÁS DE 60 AÑOS, E INICIARON EL ENCUENTRO CON UN HISTÓRICO APRETÓN DE MANOS.
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo taiwanés, Ma Ying-jeou, se reunieron en un escenario neutral, un hotel de lujo de Singapur, y lograron consensuar el desarrollo futuro de las relaciones si no hay una declaración de independencia en Taiwán, y dentro del respeto al llamado “consenso de 1992”.
Esta ambigua fórmula, que permite a ambas partes decir que pertenecen a China pero se reservan el derecho a definirla a su manera, “ha hecho posible el diálogo y ha logrado frutos notables”, aseguró Ma en una rueda de prensa posterior.
La reunión, que se estuvo preparando durante dos años hasta que fue anunciada por sorpresa en la medianoche del pasado martes, transcurrió en un ambiente sumamente cordial y con ambos líderes dirigiéndose entre sí como “señor” a fin de evitar el uso de la palabra “presidente” y sus implicaciones legales.
Antes de iniciar la reunión, Xi y Ma se dieron un extenso apretón de manos ante decenas de fotógrafos.
“Somos hermanos unidos por la carne, aunque tengamos algunos huesos rotos”, afirmó Xi al iniciar su breve alocución ante la sorpresa general, para rápidamente remarcar que “hoy damos un paso histórico”.
Xi, quien aludió en varias ocasiones a la trascendencia de esta cumbre, aseguró que “somos responsables ante la Historia y debemos tomar decisiones sabias”, consignó la agencia EFE.
Ma presentó cinco puntos para consolidar el desarrollo pacífico de las relaciones y colocó al principio el consenso de 1992 y el rechazo a la independencia formal, que constituyeron los principales puntos en común de esta cumbre.
La reunión, que se extendió durante una hora, tuvo lugar dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas en Taiwán, en las que la líder del independentista Partido Democrático Progresista (PDP), Tsai Ing-wen, es la gran favorita para suceder a Ma Ying-jeou.
Tras la reunión hubo breves ruedas de prensa por separado: Ma habló ante medio millar de periodistas, mientras que por parte de Beijing compareció posteriormente el responsable de la Oficina de Asuntos de Taiwán, Zhang Zhijun.
El presidente taiwanés explicó que había buscado el apoyo chino al ingreso de la isla en los acuerdos comerciales regionales TPP (región del Pacífico) y RCEP (Asia y Sureste Asiático), así como la eliminación de presiones diplomáticas de Beijing contra la participación internacional de Taiwán.
Xi, según Ma, respondió de forma positiva a las peticiones de participación internacional e ingreso en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) si Taipei no avanza hacia el independentismo.
Por su parte, el presidente taiwanés también pidió a Xi el retiro de los aproximadamente 1.500 misiles chinos que actualmente apuntan a la isla, ya que China mantiene en vigor una ley que no descarta el uso de la fuerza si Taiwán declara su independencia.
Ma añadió que ambas partes coincidieron en que “no cabe el independentismo” de Taiwán, ya que “va contra la Constitución”.
Zhang Zhijun señaló por parte de Beijing que China ofreció una postura pragmática sobre muchos aspectos, especialmente una mayor presencia internacional de Taiwán, si no hay una intención independentista en la isla.
“Podemos acceder a cooperar en todo si se mantiene el consenso de 1992”, afirmó el responsable chino, quien recalcó que bajo esa premisa “se puede hablar de todo de forma pragmática”.
El tono del encuentro, mostrado en las intervenciones iniciales de los presidentes y en las ruedas de prensa posteriores, fue cordial, y ambos parecieron lanzar advertencias hacia el independentismo taiwanés y el Partido Demócrata Progresista (PDP).
Ese partido ha visto con gran recelo el acercamiento a China durante los ocho años de mandato de Ma y ha sido muy crítico con la cumbre de hoy.
Por ello, “muchas palabras de Xi claramente estaban dirigidas al PDP, para que rechace la independencia y acepte que la isla es parte de China, aunque sea de una forma ambigua”, opinó tras la cumbre Chang Wu-ueh, director del Instituto de Estudios Chinos de la Universidad Tamkang (Taiwán).
Desde que los comunistas tomaron el poder en China continental en 1949, lo que obligó a las tropas nacionalistas chinas a huir a la isla de Taiwán, China considera este territorio como una provincia rebelde.
http://www.telam.com.ar/notas/201511/126290-se-produjo-un-historico-primer-encuentro-entre-los-presidentes-de-china-y-taiwan.html