En la puerta del cementerio, el padre de la niña asesinada en La Plata no encuentra explicación a lo que sucedió: “No les importó. ‘Frenen, bájenla, roben tranquilos'”.
“Nos destrozaron”, dijo una y otra vez Marcos, el padre de Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada la noche del martes en La Plata cuando delincuentes armados, menores de edad, robaron un auto con la menor a bordo y la arrastraron durante varias cuadras hasta colisionar contra un poste y caer en una zanja.
“Estoy destrozado, loco. Tenía la hija perfecta, la hija con la persona que siempre amé. Me la arrebataron. La hija esa la soñé, era mi hija, mía. Nos destrozaron, loco, a estos pibes no les importó”, manifestó Marcos, en diálogo con los medios en uno de los accesos al cementerio de La Plata.
El padre de Kim relató los hechos que se dieron sobre la avenida 72, en la circunvalación de La Plata. “Le robaron el auto a la madre de la nena, Florencia, saliendo del gimnasio. En un semáforo le abren la puerta, la tiran al piso, se le meten y se van con el auto. Kim estaba del lado del acompañante, estaba despierta, salía de hacer gimnasia recién”.
Obviamente, reconstruir qué pasó con precisión es imposible. “Esto fue en 25 y 72. En 22 y 72 la nena cae al piso y estos la arrastran, por algún motivo se cae y la arrastran”, explica el padre, que cuenta que hay fotos y videos de “cómo la nena iba arrastrando” durante unas quince cuadras.
Inexplicable. “Es una de las cosas que me pregunto, qué mierda pasa. Vamos a suponer que esta gente se dedica a robar: ‘bueno, robate el auto’. Tenés una nena, la vieron, estaba ahí, con el cinturón…”. El padre no logra contener la emoción, se quiebra. “No les importó. ‘Frenen, bájenla, roben tranquilos, ya está, perdimos’. ¿Qué mierda está pasando con nosotros, loco, qué mierda?”, sigue el padre, pero una vez más no logra continuar. “7 años, imaginate, inocente, superordenada, llena de amigos, de amigas, hacía actividades. La llevábamos a gimnasia porque le gustaba, por la zona, para que se críe en un ambiente diferente, para que sueñe…”, y vuelve a quebrase. “Nos destrozaron, nos destrozaron…”.
“Nos rompieron a todos”, retoma, que cuenta que Kim era la menor de sus dos hijos. “No puedo entender esa parte, loco, no puedo entenderla. ¿Qué clase de ser humano…? Yo le pregunto a la familia de estas dos personas (los dos menores detenidos), ¿qué criaron, qué criaron? Una nena de 7 años, ¿cómo se puede defender, cómo puede hacer? La nena gritaba, gritaba, todos los que vieron, la escucharon”.
Uno de los menores, de 14 años, fue entregado por su familia. A su vez, hubo un pedido de disculpa familiar. “La verdad que se las voy a tomar. Se las voy a tomar al papá, se las voy a tomar”, dijo Marcos. “Cada cual es responsable de sus actos, pero yo quiero saber por qué no está acá, por qué no viene acá” el padre del menor detenido. “No se comunicó conmigo, me gustaría: si mi hijo, en algún momento de su vida, se equivoca, yo como padre voy a salir a responder por mi hijo, y me gustaría lo mismo, me gustaría lo mismo”.
El padre de Kim no encuentra respuestas. “Tenemos entendido que después de que se dieron a la fuga, estaban como si nada. Entonces ahí te das cuenta la clase de persona que son, cómo no se van a merecer lo peor”, les dijo a los periodistas. “Estaban como si nada donde los agarraron”. Y agregó: “La verdad, me gustaría que sufran un poco, un poco de lo que yo estoy sufriendo”.
El adolescente de 17 años detenido tenía antecedentes. “Esas cosas no las entiendo, esas cosas no las entiendo. ¿Por qué tienen que ser así, en qué momento vamos a cambiar las leyes, las cosas? Hoy pasó eso, mañana va a volver a pasar, va a volver a pasar, va a volver a pasar”.
El padre de la niña agradeció a quienes lo acompañaron: amigos, policías, forenses… “Se portaron todos rebién. Espero lo mismo de la fiscal a la que le toque la causa”. Y pidió: “Ojalá, si en algún momento tenemos un poquito de justicia, que paguen todo lo que tengan que pagar, para siempre, porque el dolor que voy a tener yo, va a ser para siempre”. Y cerró: “Me gustaría que se haga justicia, que paguen, nada más que eso. Yo con eso voy a estar bien. Me gustaría que la familia de esta gente se presente, que den la cara, que tengan las pelotas que estoy teniendo yo en este momento. Quiero que vengan, obvio que los voy a recibir, y los quiero conmigo”.
(DIB) GML