Las alarmas se encendieron otra vez en la facultad de 60 y 120. El 100% de los alumnos desaprobó el último examen de la cátedra de Infectología.
Un nuevo e insólito bochazo masivo reavivó la polémica por los exámenes en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP y es que ni un solo alumno de la Cátedra de Infectología aprobó el primero de los parciales tomados en el inicio del segundo bimestre que comenzó tras la vuelta de las vacaciones de invierno. La llamativa escena despertó una fuerte controversia, por lo que los representantes del Centro de Estudiantes pusieron el grito en el cielo y reclamaron explicaciones por parte de las autoridades.
Aunque los exámenes de ingreso son cosa del pasado desde hace tiempo y todos los inscriptos tienen la posibilidad de cursar, en Medicina se ha vuelto cada vez es más común que decenas y decenas de estudiantes no superen sus pruebas y cada vez que ocurre se enciende una nueva polémica.
Esta vez todo sucedió en el marco de la primera fecha del parcial de Infectología del segundo bimestre, en el que, según relataron en el Centro de Estudiantes que conduce la agrupación Remediar, “hubo un 100% de desaprobados”. Bajo el lema “basta de irregularidades en Infecto”, los alumnos reclamaron que “en el primer bimestre de la cursada, se dio una situación similar” y explicaron que en aquella instancia se logró que los responsables de la materia revieran la redacción del examen y éste se volviera a rendir.
Los estudiantes publicaron un extenso posteo en las redes sociales y adelantaron que elevarán una nueva nota a las autoridades de la Facultad para exigir una solución definitiva al problema ya que, como mínimo, resulta extraño que ninguno de los estudiantes haya estado a la altura de los conocimientos mínimos necesarios para aprobar el examen.
La situación volvió a poner en foco la calidad educativa en una de las facultades con más estudiantes en toda la Universidad. La masividad de las clases y las dificultades para su dictado parecen seguir complicando el aprendizaje de los alumnos, quienes reclaman por diversas “irregularidades” a la hora de ir a rendir sus exámenes y las dificultades tanto para usar las plataformas virtuales a través de las cuales se cursa y se rinde como el acceso a las prácticas en materias como por ejemplo Anatomía.