El dirigente social Juan Grabois fue designado miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, considerado el “ministerio social y ambiental” de la Santa Sede bajo el que se nuclean los programas de aplicación de la encíclica Laudato si’ y la comisión para la pospandemia.
Grabois, de 37 años, fue propuesto como miembro consultor por el titular del Dicasterio, el cardenal ghanés Peter Turkson y luego respaldada, días atrás, por el papa Francisco.
Otros miembros del Dicasterio creado por el Papa en 2016 son, por ejemplo, los cardenales de Polonia Konrad Krajewski y de Perú, Pedro Barreto, entre los religiosos, y los laicos Renato Lima de Oliveira y Sean Callahan.
Bajo la órbita del Dicasterio trabajan las fundaciones de orientación social del Vaticano, como la Popolorum Progressio, enfocado en América Latina; y la Juan Pablo II, en el Sahel.
Turkson ya había designado a Grabois como consultor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, una de las instituciones que, con la firma del decreto papal de agosto de 2016, derivaron desde el 1 de enero de 2017 en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El Papa consideró entonces que el Dicasterio “será competente en las cuestiones que se refieren a las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”.
En 2020, Francisco instituyó, bajo la órbita del Dicasterio, la comisión vaticana Covid-19, que se encarga de centralizar los programas de la Santa Sede para la denominada pospandemia en temas sociales, ambientales y económicos.