El país atraviesa una jornada dramática por dos movimientos telúricos consecutivos desde la madrugada. El primer sismo obligó a emitir un alerta por tsunami.
La población de Nueva Zelanda experimentó este jueves (viernes, según la hora local) un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter seguido de otro que alcanzó una magnitud de 7,4 grados. Tras los movimientos telúricos registrados durante la madrugada miles de personas dejaron sus hogares de manera voluntaria por seguridad y las autoridades emitieron un alerta por tsunami para las islas del noreste.
El alerta por tsunami fue emitido primero para la isla norte de Nueva Zelanda, pero con el paso de las horas fue suspendido. Desde la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias (MEMA, sus siglas en inglés) lanzaron un segundo llamado de atención que sigue vigente para las islas Kermadec.
El primer sismo tuvo su epicentro a 180 kilómetros al noreste de la ciudad de Gisborne, en la Isla Norte, a las 2:27 (hora local) de la madrugada del viernes, a una profundidad de 10 kilómetros, consignó la agencia AFP.
El Centro de Alertas de Tsunamis advirtió que “podrían ocurrir olas de tsunamis en 300 kilómetros a la redonda del epicentro”. El terremoto también se sintió en el sur del país, pero duró apenas 15 segundos según contaron los habitantes al sitio New Zealand Herald.