Arrancó a las 21:30. El partido de ida debía jugarse hace una semana pero se pospuso por la muerte de Maradona. Cuenta con el regreso de Salvio. En el local, Andrés D’Alessandro es titular.
Un triunfo que vale mucho. Boca hizo un gran partido y se impuso por 1 a 0 en Porto Alegre, en un encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. De esta manera, quedó bien parado para la revancha, que será el próximo miércoles en La Bombonera.
El equipo argentino salió a jugar un partido de igual a igual. Una vez más, Edwin Cardona se hizo dueño del juego del elenco de Miguel Russo y de sus pies nacieron las jugadas más peligrosas. La velocidad de Sebastián Villa también fue un factor de constante riesgo, aunque el delantero colombiano no estuvo fino para cerrar las jugadas.
El Xeneize generó situaciones incluso para ponerse en ventaja en el primer tiempo, pero el gol se hizo rogar. El desahogo llegó a los 18 minutos del complemento. Toto Salvio recuperó una pelota en ataque, se metió dentro del área a pura velocidad y asistió a Carlitos Tevez, que no falló.
El capitán de Boca protagonizó un emotivo festejo: se sacó la camiseta de Boca y debajo tenía otra del conjunto de la Ribera, pero una de 1981 con el número 10, que le había obsequiado Diego Maradona. Todo un homenaje para su amigo e ídolo de la institución y el fútbol mundial, quien murió la última semana.
A partir de allí, el local se desmoronó anímicamente. Boca tomó confianza y empezó a buscar por todos lados. Mereció el segundo tanto, pero desperdició varias situaciones claras.
Sobre el final del partido, Inter también tuvo situaciones claras. Leandro Fernández estampó un tiro libre contra el palo. Patrick también perdió una oportunidad clarísima dentro del área.
TN