El juez Ramos Padilla analiza el rol de un agente de esa fuerza, presuntamente implicado en maniobras contra la vicegobernadora y el presidente de la Corte Suprema.
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, realizó este viernes una serie de allanamientos en dependencias de la Prefectura Naval, en el marco de la causa que tiene como actor central al falso abogado Marcelo D’Alessio.
El juez federal ordenó los allanamientos en búsqueda de información sobre un miembro de esa fuerza sospechado de intervenir en maniobras de espionaje ilegal contra la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz.
Mientras avanza la causa por el presunto espionaje ilegal por parte de la AFI hacia dirigentes políticos y periodistas, Ramos Padilla tiene en sus manos la investigación que intenta dilucidar los vínculos de D’Alessio con agentes orgánicos e inorgánicos de Inteligencia, pero también con jueces y perodistas.
Concretamente, Ramos Padilla sostiene que D’Alessio era la cabeza de una asociación ilícita que se dedicaba a extorsionar a diferentes personas, bajo la amenaza de iniciarle una investigación apoyada por una amplia exposición mediática.
En el allanamiento a una dependencia de Prefectura en el barrio porteño de La Boca se dispuso el secuestro de teléfonos celulares, computadoras, pendrives, discos rígidos y todo elemento o documentación que utilice o esté en el ámbito laboral del prefecto sospechoso.
Según la investigación, el prefecto sospechado figuraría como usuario con acceso directo a registros de la Dirección Nacional de Migraciones, desde donde se habría obtenido información de presuntas víctimas.