El viaje coincidirá con las reuniones anuales del organismo multilateral y podría dar lugar a otro encuentro con la nueva directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
El equipo económico que conduce Hernán Lacunza se prepara para viajar en los próximos días a la capital norteamericana para retomar el diálogo con el FMI en una misión que inevitablemente estará dominada por la incertidumbre electoral.
No podría ser de otra manera cuando faltan apenas dos semanas para que se resuelva la incógnita que desde hace meses acecha el horizonte argentino.
Lacunza pasará 48 horas en Washington, los días jueves y viernes de la semana que viene, según confirmaron a Infobae cerca del ministro. Su viaje coincidirá con las reuniones anuales del organismo multilateral y podría dar lugar a otro encuentro con la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. La sucesora de Christine Lagarde lo recibió dos semanas atrás, el mismo día en que fue oficializada en el cargo, y destacó el lugar “prioritario” que ocupa la Argentina en la agenda del Fondo.
En rigor, las conversaciones empezarán antes. Una avanzada del Ministerio de Hacienda y del Banco Central se anticipará al ministro Lacunza para preparar el terreno e iniciar el diálogo con los técnicos del Fondo Monetario Internacional, encabezados por Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidenal, y el jefe de la misión argentina, Roberto Cardarelli.
El propósito es darle continuidad al seguimiento de la gestión económica de la Casa Rosada. Sobre la mesa estarán el esquema de control de cambios que debió montar el Gobierno para frenar la fuga de dólares, la más reciente flexibilización de la política monetaria y, entre otros puntos, las modificaciones en la pauta fiscal durante el tramo final de la campaña.
Como en encuentros anteriores se hará un repaso de todos los detalles del plan oficial y de las medidas tomadas en medio de la emergencia después de las PASO, según pudo saber Infobae, pero no se trata de la postergada quinta revisión del programa stand-by firmado el año pasado. Esa revisión seguirá por ahora en suspenso, junto con el desembolso de 5.400 millones de dólares atado a su resultado.
Los funcionarios argentinos también deberán analizar con los técnicos del Fondo los próximos pasos del programa económico, sin poder mirar mucho más allá de diciembre pero con la necesidad de considerar la posibilidad de una transición política y los desafíos que podrían presentarse hasta el 10 de diciembre si Mauricio Macri no renueva su mandato.
El viceministro Sebastián Katz, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, y la vicepresidenta segunda del BCRA, Verónica Rapoport, serán algunos de los encargados de iniciar esos diálogos antes de la llegada de Lacunza a Washington.
Igualmente, lo que ocurra el próximo 27 puede modificar todo. Lo saben los funcionarios del Fondo Monetario, que desde que el riesgo político se instaló como un factor determinante para el futuro del programa buscan prevér los distintos escenarios posibles en la Argentina.
Según especulan los observadores en Washington, si Alberto Fernández se impone en primera vuelta, como parecieron anticipar las primarias, esa misma noche se iniciará una transición de varias semanas en la que el candidato kirchnerista debería dar señales claras del rumbo económico que se propone darle a su gestión. El reperfilamiento de la deuda y la renegociación del acuerdo con el FMI probablemente estén al tope de las prioridades. Más aún, señalan que esto último podría incluso empezar antes del eventual cambio de mando, el 10 de diciembre, si es que el macrismo lo autoriza.
No será un camino fácil, cualquiera sea el que elija. Los analistas en Washington y los estrategas de los grandes bancos y fondos de Wall Street no descartan nuevos shocks en las próximas semanas, a pesar de que Alberto Fernández parece haber logrado instalar en el mercado la idea de que si gana liderará un gobierno moderado, sin condicionamientos de parte de Cristina Kirchner. Los que todavía dudan que esto sea posible sugieren esperar y ver. Infobae.