La vacuna antigripal, la principal herramienta para prevenir la enfermedad y evitar sus complicaciones

En nuestro país todos los años se producen fallecimientos como consecuencia de la gripe, y en la mayoría de esos casos, se dan en personas con factores de riesgo para complicaciones, que no recibieron la vacuna antigripal.

La vacuna es la principal herramienta para prevenir la gripe y evitar sus complicaciones. Debe aplicarse todos los años ya que el virus puede sufrir modificaciones o mutaciones frecuentes y la duración de la inmunidad se limita al año de su aplicación. Es una vacuna inactivada, segura y eficaz.

Si bien se recomienda la aplicación al comenzar el otoño (momento en que comienza la circulación viral), aún estas a tiempo de vacunarte y estar protegido.

La gripe o influenza es una enfermedad viral que se transmite fácilmente a través de las gotas que se expulsan al toser, hablar o estornudar. Los síntomas clásicos consisten en fiebre alta, mialgias, cefaleas, odinofagia (dolor de garganta), tos seca y decaimiento.

Los grupos a los que está dirigida la vacuna son aquellos con mayor riesgo de las mismas como:

1.Todos los adultos a partir de los 65 años.

2.Todos los niños entre 6 y 24 meses.

3.Las embarazadas en cualquier trimestre del embarazo o en los primeros diez días del puerperio si no se vacunaron durante el embarazo.

4.Todas las personas entre los 2 y los 64 años con factores de riesgo:

Enfermedad pulmonar crónica.
Enfermedad cardíaca crónica (insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, reemplazo valvular, enfermedades valvulares).
Diabetes.
Inmunosupresión (infección por VIH, utilización de medicación inmunosupresora o corticoides a altas dosis).
Enfermedad oncohematológica y trasplante.
Insuficiencia renal crónica.
Obesidad con índice de masa corporal [IMC] mayor a 40.
5.Todos los trabajadores de la salud, por el mayor riesgo de exposición y por la posibilidad de transmitir la enfermedad a poblaciones vulnerables.

6.Retraso madurativo grave en menores de 18 años.

7.Síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves.

8.Tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico en menores de 18 años.

9.Convivientes o contactos estrechos de enfermos oncohematológicos.

10.Contactos estrechos con niños menores de 6 meses (convivientes, cuidadores en jardines maternales).

La Dra. Florencia Cahn (MN 114.399), miembro del Comité Científico de Vacunar brindó otras medidas para prevenir la gripe:

Si bien no reemplazan la vacunación, el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con soluciones alcohólicas, cubrirse la boca con el codo al toser o al estornudar, ventilar bien los ambientes y mantener las superficies limpias, ayudan a prevenir la gripe.

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