Los alquileres en la provincia de Buenos Aires subirán este año entre 25 y 30%, según una estimación del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos bonaerense. La actualización semestral de los nuevos contratos de locación ronda el 15%.
El vicepresidente de la entidad, José María Sacco, estimó que los ajustes para los próximos meses en el costo de los alquileres “no apuntarán a compensar el retraso frente a la inflación y estarán en niveles acordes a la prevista para el año”.
Advirtió que el año pasado la rentabilidad de los propietarios “cayó 18%” en comparación con el aumento general de precios. Sacco señaló que el costo de los alquileres el año pasado se ubicó “bastante por debajo del nivel de aumentos de los alquileres de propiedades con destino para vivienda”.
“Los alquileres el año pasado subieron entre 25 y 30 por ciento, con lo cual se ajustaron un 18 por ciento por debajo de la inflación oficial”, explicó Sacco. Agregó que “durante este año la pauta de incrementos que deberán afrontar los inquilinos será similar a la del año pasado, entre un 25 y un 30 por ciento, también”.
Asimismo, destacó que ese porcentaje de aumento se ajusta a las previsiones de inflación realizadas para este año por el Presupuesto elaborado por el gobierno nacional, que prevé un nivel de aumentos generales de precios del 23 por ciento y también las proyecciones de las consultoras privadas.
“El costo del alquiler se rige mucho por el poder adquisitivo y los salarios de la gente, por eso, si bien los aumentos de sueldos estuvieron en torno al 30 por ciento y hubo sectores que lograron mejoras que casi equipararon a la inflación las propiedades no se ajustaron a ese nivel porque las tarifas también inciden mucho en el salario y el presupuesto familiar”, explicó Sacco.