El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) inició este lunes un paro de 48 horas en el marco de una medida de fuerza convocada por la Ctera, la confederación que lo aglutina a nivel nacional, algo que desde el Gobierno considerarían como incumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo para el conflicto provincial.
“No es violatoria de ninguna conciliación obligatorio. Es una medida de fuerza de carácter nacional”, afirmó el titular de Suteba, Roberto Baradel.
Sin embargo, el gremio podría ser multado severamente. Consultado sobre la sanción económica que evalúa la administración bonaerense contra su gremio, previstas por ley en el régimen de sanciones laborales, el gremialista respondió: “Con el tema de la multa quieren esconder que abandonaron a las escuelas”.
A diferencia del resto de los sindicatos bonaerenses, que levantaron el paro que se había anunciado tras dictarse la conciliación, Baradel dijo que presentaría una impugnación a la medida. “Hay una conciliación en la provincia que adolece de vicios judiciales”, señaló. Además, cuestionó con dureza la gestión del gobierno de Cambiemos en materia de educación. “Lo más destacado de la gestión del ministro (Alejandro Finocchiaro) que puso Macri es la ausencia”, consideró.
La situación es compleja porque el gremio que conduce Baradel se amparará en que el paro está enmarcado en un conflicto nacional y es convocado por una confederación federal; algo que lo distingue de la protesta de 72 horas que había lanzado el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) -que conforman FEB, Udocba, AMET y Sadop, además de Suteba- y que fue levantada por las distintas organizaciones luego de que se dictara la conciliación obligatoria. Sin embargo, la posición del gobierno de María Eugenia Vidal es clara: si el gremio de Baradel para (algo que se dará indefectiblemente) considerará que está incumpliendo con la conciliación y buscará que sea penado.