En el primer semestre de 2017 el país sudamericano registró un déficit primario de 35.183 millones de reales (unos US$ 10.994,7 millones).
El déficit fiscal incluye los gastos del Gobierno central, los regionales, los municipales y los de las empresas estatales, y fue casi 48% superior al de los seis primeros meses de 2016.
El saldo negativo en los últimos doce meses hasta junio ascendió a 167.198 millones de reales (unos US$ 52.249,37 millones), el equivalente al 2,62 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país, y muestra la grave crisis fiscal de Brasil tras dos años de profunda recesión, indicó la agencia de noticias EFE.
El Banco Central atribuyó el elevado déficit del semestre a la baja recaudación tributaria, que refleja la débil actividad económica tras dos años de crecimiento negativo, un periodo en el que el PBI brasileño se retrajo 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y 3,6 % en 2016.