El Ministerio de Agroindustria recordó que se cumple un año desde que se puso fin a la intervención del Estado en el mercado del trigo, lo que significó que se amplíe el área de siembra, aumente la producción, las exportaciones y la calidad del cultivo.
La Dirección de Estimaciones Agrícolas del Ministerio de Agroindustria informó que la superficie sembrada de trigo, para la campaña 2016/17, aumentó un 20%, pasando de 4,37 a 5,26 millones de hectáreas.
Además para la campaña 2016/17 al 30 de noviembre se llevan vendidas a la exportación 3,45 millones de toneladas, mientras que para la industria 538 mil toneladas.
El informe estadístico del Ministerio de Agroindustria destaca que la mejora en la producción triguera se debe al cambio de política para el sector.
Reseña que a 12 días de haber comenzado la actual gestión, el Ministerio de Agroindustria decidió que era momento de eliminar los cupos de exportación que existían para el trigo, el maíz y otros productos.
Precisó que los volúmenes exportados en el período diciembre 2015-noviembre 2016 duplicaron a los del ciclo anterior, al tiempo que se accedió a nuevos mercados y se recuperó al Brasil, nuestro principal comprador histórico.
La fluidez con que la exportación se movió en el nuevo esquema llevó a un cierre del ejercicio 2015/16 con cerca de 9 millones de toneladas exportadas y un saldo de apenas 500 mil toneladas, mientras que en el ciclo precedente había quedado con stocks de casi 5 millones de toneladas, con el consiguiente perjuicio por la falta de libertad de exportación y la caída de los precios internacionales.
Además el incremento en la utilización de fertilizantes y tecnología en el campo, está permitiendo levantar una mejor cosecha, en términos de cantidad y calidad. Similar situación se verifica en el cultivo de maíz, otro de las producciones que se vieron afectadas por intervenciones en el mercado.
Como consecuencia, se registró una caída en el volumen producido en la campaña 2014/15 a 13,9 millones de toneladas, y en la 2015/16 a 11,3 millones de toneladas, lo que llevó a que se exportaran en la campaña 2014/15 sólo 4,5 millones de toneladas, disminuyendo notablemente su calidad por la falta de inversión de los productores, lo que llevó a la pérdida de mercados tradicionales, cayendo nuestra confiabilidad como país productor y exportador de trigo.
Por este motivo, Brasil, uno de nuestros tradicionales mercados, debió completar su abastecimiento en un alto porcentaje con trigo estadounidense. “Ahora, en cambio, para la campaña 2016/17 se estima, si el tiempo acompaña en el sur, una producción de 14,8 millones de toneladas y un mercado libre, sin intervención alguna del Estado, mejorando la calidad, con un crecimiento de las exportaciones, permitiendo conquistar y recuperar nuevos mercados”, señaló Jesús Silveyra.