Se trata del grupo empresario que se propone desarrollar los vuelos de bajo costo en el mercado aerocomercial argentino. “Se están buscando u$s 75 millones más para asegurar una viabilidad del proyecto y comenzar el inicio de operaciones lo más pronto posible”, aseguran.
Según Air Transport World, un medio especializado en el sector aerocomercial, Flybondi “ha completado una ronda de capitalización en el mes de agosto”.
El empresario suizo Julian Cook, quien lidera este proyecto, aclaró que “se están buscando otros u$s 75 millones para asegurar una viabilidad del proyecto y comenzar el inicio de operaciones lo más pronto posible, teniendo como fecha posible de inicio el tercer trimestre de 2017”.
En 2003, Cook creó FlyBaboo, una compañía regional suiza que hoy que vuela a 45 países, y fue director de GE Capital Aviation Services.
Su socio argentino es Gastón Parisier, de BigBox, y a ellos se suman inversores internacionales como Michael Cawley, exRyanair; Montie Brewer, exAir Canada.
También cuenta con el fundador de British Airways CityFlyer Express, Robert Wright, además del cofundador de FlyBaboo, vicepresidente del Banco Supervielle y ex Pegasus, Richard Gluzman.
“Uno de los puntos esenciales en la relación con mis socios es precisamente el de permitir una mayor participación de capitales argentinos. Sobre esa base estamos trabajando”, confió Cook a Télam.
Cook anticipó que, en principio, solicitarán permisos para operar 12 rutas desde Buenos Aires, con bases operativas que podrían ser los aeropuertos de San Fernando, Morón o Palomar.
“En todos los casos es necesario invertir, y nosotros tenemos dispuesto un monto de inversión para reconvertir la estación aérea en la que hagamos base”, detalló y añadió que “también tenemos previsto que cuatro de nuestras aeronaves hagan base en Córdoba”.
En una primera etapa, esta compañía operaría con 6 aviones y las opciones son los Airbus 320 (de 180 asientos) o los Boeing 737-800 (de 189 asientos).
El empresario suizo señaló a Télam que, desde el momento en que se difundió la llegada de la compañía, “en sólo dos semanas recibimos más de 2.000 solicitudes de trabajo, de los cuales unos 300 son de pilotos”.
Sostuvo que mantuvo contactos con los sindicatos aeronáuticos argentinos, en particular con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y que los sindicalistas no manifestaron impedimentos por causas gremiales.
“Ellos saben que no podemos ofrecer las mismas condiciones que Aerolíneas Argentinas, no tanto en términos de sueldo, sino en otros aspectos; nuestro sueldo va a ser por productividad, no vamos a pagar lo mismo que Aerolíneas para volar 40 ó 50 horas por mes, nuestro objetivo es llegar a 70 o 75 horas mensuales”, remarcó.
En cuanto al resto de su personal, indicó que contará con alrededor de 1.500 empleados, aunque empezarán con 200, que serán 400 para fines de 2017 y proyectan que en los próximos cinco años se llegue a la cifra de 1.500 empleados, a lo que suman 20.000 puestos de trabajos indirectos que se generarían.