La hipótesis central de la investigación por la muerte de “Jopito” Baigorria apunta a un error de diagnóstico durante su internación

La adolescente falleció en septiembre del año pasado a su ingreso en un sanatorio local, después de haber estado internada en el Hospital Municipal San Roque. La Fiscalía recibió las conclusiones de la autopsia, donde se determina la causal de la muerte. Se solicitará ahora una pericia a un Instituto Médico Forense para determinar si hubo mala praxis. 

Fuentes de la Fiscalía Departamental nº 3 de Dolores confirmaron ayer ante la consulta efectuada por Diario Compromiso, que se recibieron las conclusiones de la autopsia realizada a la adolescente fallecida en un nosocomio local el año pasado, tras haber permanecido internada en el Hospital Municipal San Roque.

Es de recordar sobre el caso, que Evelyn Baigorria (“Jopito”), de 17 años, ingresó con sintomatología de una dolencia hepática en horas de la noche de 2 de septiembre al Hospital, falleciendo el 11 de ese mismo mes en ese nosocomio cuando se le realizaban tareas de reanimación.

La adolescente había estado internada entre 7 y 10 días en el Hospital Municipal San Roque, razón por la cual sus padres denunciaron por mala praxis a los médicos que la habían atendido en ese lugar, considerando que la muerte habría sido consecuencia de una cirugía no realizada pese a haber sido diagnosticada. La denuncia alcanzaba también al profesional que la había asistido al momento del fallecimiento.

Compromiso pudo conocer las conclusiones de los médicos de la Asesoría Pericial de La Plata sobre la causa de la muerte, quienes precisaron que la adolescente falleció a causa de un“shock hipovolémico en el contexto de una paciente con descompensación hemodinámica, por fallo hepático fulminante secundario a una hepatopatía de causa clínica no quirúrgica”.

A raíz de ello el Fiscal Dr. Diego Torres, que lleva adelante es investigación considerada “muy compleja”, solicitó a los médicos del Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora, dependiente de la Procuración General de la Corte, una pericia para determinar si hubo mala praxis en el caso (error de diagnóstico), atento que la fallecida había ingresado al Hospital con sintomatología hepática, y porque presuntamente durante los días que permaneció internada no se habrían hecho los estudios pertinentes para arribar al diagnóstico.

Puntualmente la investigación procura determinar si los profesionales médicos que atendieron a la joven actuaron con imprudencia o impericia, habiéndosenos precisado que “no se trataba de un caso quirúrgico”, es decir, su cuadro no requería de una operación como se indicó primariamente en la denuncia.

En cuanto al profesional que intervino en la tarea de reanimación antes del fallecimiento, se nos indicó que se analiza su intervención pero precisándosenos, que se debía tener en cuenta que el catéter que le produjo una invasión de sangre en el pulmón había sido utilizado en una paciente en estado de coma y ante la urgencia que el cuadro médico requería.

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