EL EX TITULAR DE LA UCR Y EX PRECANDIDATO PRESIDENCIAL, ERNESTO SANZ, PLANEA REGRESAR DE LLENO AL ESCENARIO POLÍTICO DURANTE EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO, CON LA IDEA DE LIDERAR UN PROCESO DE RENOVACIÓN EN SU PARTIDO, SIN DESCUIDAR SU PERFIL DE “HOMBRE DE CONSULTA” DEL JEFE DE ESTADO, MAURICIO MACRI.
“Gradualismo” es la palabra que pronuncian cerca de Sanz para graficar la “operación retorno” del ex senador, tras su autoimpuesto alejamiento de los avatares cotidianos de la política y su rechazo a formar parte del gabinete nacional.
Horas de después del triunfo de Macri en el balotaje del 22 de noviembre pasado, el mendocino sorprendió a propios y a extraños y, por medio de una carta abierta en la que adujo “motivos personales”, anunció su decisión de no ocupar ningún cargo en el gobierno y su retiro a su provincia natal, Mendoza, pese a haber sido uno de los principales arquitectos de Cambiemos.
En los próximos meses, Sanz conjugará crecientes apariciones públicas y una mayor presencia puertas adentro de la UCR, con el objetivo de liderar un proceso de “renovación” en su partido.
“Ernesto está más activo de lo que todos creen y eso es bueno para el radicalismo, para Cambiemos, para el presidente Macri y para Argentina”, dijo a Télam uno de los hombres de su entorno y sostuvo que el ex titular de la UCR mantiene contactos permanentes con el líder del PRO “cada vez que se lo requiere”.
Sanz ya dio un indicio de su intención de volver al ruedo cuando días atrás y en una entrevista concedida a un matutino portreño reclamó a los empresarios que “ayuden a combatir la inflación” y lanzó una advertencia: “Creo que algunos empresarios argentinos se merecen un Moreno”, en alusión al secretario de Comercio durante el gobierno kirchnerista.
Pese a su estancia en Mendoza, en el radicalismo aseguran que Sanz está trabajando “activamente” para que al gobierno y al país les vaya bien; “colaborando con responsabilidad y compromiso cada vez que el Presidente se lo pide”, pero que no descuida la siempre “frágil serenidad” de su partido, máxime luego de la tenso cónclave de Luján, de febrero pasado.
En ese encuentro, del que participaron en representación del Ejecutivo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, los boina blanca reclamaron a sus socios del PRO, “mejorar la comunicación” y tener una “mayor participación en las decisiones” del Gobierno.
Cerca de Sanz, dicen que al ex senador tampoco se le escapa la existencia de una “cierta inquietud” en la filas radicales por lo que consideran el “bajo perfil” de los pocos ministerios que quedaron en manos del centenario partido (Comunicaciones, Agroindustria y Defensa) y las dificultades que las restricciones presupuestarias imponen a la hora de gestionar.
A los radicales también les preocupa “ciertas demoras” en el lanzamiento efectivo del Plan Belgrano, que encabeza José Cano, aunque reconocen como un “paso adelante” el anuncio hecho por Macri días atrás de destinar parte de los 6.300 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial para su financiamiento.
En ese contexto, Sanz se prepara para volver a pisar fuerte en la vida partidaria y continuar el proceso de “renovación” del radicalismo que “quedó inconcluso” con el arribo de Cambiemos al poder, dicen los laderos del ex titular de la UCR.
Con ese objetivo, el mendocino y sus más estrechos colaboradores preparan el lanzamiento de un instituto de estudio de políticas públicas y formación de cuadros políticos, con la mirada puesta en los comicios legislativos del año próximo, pero también en las presidenciales del 2019.
Sanz está convencido de que la UCR “necesita volver a fortalecer cuadros dirigenciales que estén en condiciones de hacer política y de administrar el estado”.
Para el ex precandidato presidencial, el proceso de renovación partidaria tendrá un mojón importante en la estratégica provincia de Buenos Aires.
La UCR bonaerense que encabeza Ricardo Alfonsín, deberá renovar sus autoridades en agosto próximo y entre los correligionarios gana consenso la idea de armar una lista de unidad y evitar encaminarse a una desgastante confrontación interna que esmerile al gobierno de María Eugenia Vidal.
Para los sancistas, Daniel Salvador, es quien debería reemplazar a Aflonsín al frente del Comité Provincia, en virtud de su posicionamiento como número dos en el gobierno bonaerense de Cambiemos.
Telam